Obras
GRABADOS
Dentro de las numerosas formas de expresión plástica que utilizó Santos Chávez, la técnica del Grabado destaca como su disciplina fundamental. En este marco, su legado está compuesto por obras hechas con diferentes tipos de grabado: buril, punta seca, aguafuerte, aguatinta, litografía y xilografía.
Es esta última modalidad, la xilografía (grabado con matriz de madera), la que Santos utilizó con mayor frecuencia y con la que construyó el grueso de su obra. Sobre la opción por este tipo de grabado, el propio artista dijo:
“[…] Opté por la madera, seguí trabajando madera. Y después me di cuenta que (con la xilografía) sentía más mi tierra. Había algo más que me llevaba a la madera. O sea, inconscientemente” (entrevista de Edgardo Catalán a Santos Chávez, Reñaca, 2000).
“Soy un araucano que trata de universalizar el sentimiento de la gente sencilla. Por eso elegí la madera, la noble madera para expresarme. Tierra y hombre forman parte de una entidad” (Radio Universidad de Concepción. Transmisión del 20 de agosto de 1966).
ACUARELAS
La Fundación cuenta con más de 80 acuarelas de autoría de Santos Chávez, creadas en Alemania y Chile entre los años 1984 y 2000. El siguiente texto fue escrito por Eva M. Chávez y Carolina Herrera, con el título “Santos Chávez, acuarelista: Viaje al mundo de colores, Alemania – Chile”, para la exposición «Acuarelas», Instituto Goethe, Santiago de Chile, 2002.
Poca gente sabía que Santos también era un excelente acuarelista. En sus xilografías usaba manchas de color sobre el papel y la mancha que deja su pincel es análoga a la huella de la cuchara.
Santos tiene una relación con la acuarela que está fundamentada en sus pasos periódicos por hospitales, recintos de permanencia obligada, el no poder estar de pie trabajando, la obligatoriedad que implica el mantenerse en reposo; he aquí el por qué sus paisajes están enfocados desde una cámara subjetiva: desde una ventana de un hospital, desde un banco de plaza, en definitiva, es una alternativa de obra que le obliga a otro ritmo, al mismo tiempo que experimenta con una textura transparente, veladura aguada, mancha cromática sobre mancha, y siempre sobre papel, siempre sobre madera, cita obligada de su origen sureño.
Ahora bien, su naturaleza, su origen lo traiciona, y surge la relación entre tradición y traición: sus paisajes son externos, naturales, esenciales, por lo
tanto, su objeto de deseo no es traicionado por el cambio del material, ni siquiera por los cambios geográficos. Alemania se funde con Chile, las impresiones del “Parque Berlín-Buch” se nos presentan como vistas de nuestro Parque Forestal o de su jardín en Reñaca: todas son excusas por verse atrapado por la inactividad, por la complacencia frente al diagnóstico médico a voz de aquellos que lo hacen permanecer dónde y cómo no lo desea.
La acuarela para Santos Chávez es el lenguaje disidente, es la alternativa posible frente a la censura, es el modo silente y contestatario que le reubica en la tradición de una mancha chilena.
ILUSTRACIONES
Durante su vida como artista, Santos Chávez ilustró más de 20 carátulas de libros y trabajó también en la ilustración de libros completos. Luego de su fallecimiento en enero de 2021, mediante la gestión de la Fundación, su legado de imágenes ha seguido apareciendo en otras numerosas publicaciones.
Junto con ello, en Chile y Alemania existen cubiertas para obras musicales (vinilos, CDs y casetes) que llevan imágenes aportadas por el artista.
En este marco, se cuentan las ilustraciones de Santos Chávez para obras afamadas, como el primer libro de Pablo Neruda traducido a la lengua mapuche por el poeta Elicura Chihuailaf, titulado “Todos los Cantos / Ti Kom VL”, de 1996, como así también numerosas contribuciones menos conocidas, como unas estampillas con motivo del Congreso Internacional de Planificación Familiar de 1967.
OTRAS OBRAS
La vocación artística de Santos Chávez lo llevó a explorar otros formatos y disciplinas de las artes visuales, más allá de su faceta de grabador. En este sentido, en su legado también se cuentan dibujos, pinturas y murales hechos en Chile y en el extranjero.
En el periodo 1970-1973, durante el gobierno de Salvador Allende y siendo partícipe de este contexto de efervescencia política, Santos Chávez realiza un mural en Santiago para el interior del edificio de la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, más conocido como Edificio UNCTAD III (ahora Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM). También realiza otro mural en el frontis del Sindicato de Suplementeros de la calle San Francisco, en Santiago. Esta obra ya no existe.
El mural hecho para el Edificio UNCTAD III es una obra de madera tallada, que fue restaurada por el GAM en 2013 como parte de su programa de recuperación de la colección de arte original del inmueble. Cabe recordar que las numerosas y variadas obras de arte que se instalaron en este edificio (inaugurado en abril de 1972), se desarrollaron como un proyecto de gran relevancia cultural, bajo el concepto de Arte Integrado a la Arquitectura.
El proyecto fue coordinado por el artista Eduardo Martínez Bonati y permitió la participación de numerosos y connotados artistas chilenos de la época, entre los que se cuentan, además de Santos Chávez: Roser Bru, las Arpilleristas de Isla Negra, Ricardo Irarrázabal, Mario Toral, Félix Maruenda, Federico Assler y Samuel Román, entre otros.
En 1989, en un jardín infantil de la ciudad de Salzwedel, Alemania, Santos pintó un mural de 14 metros de ancho, con ilustraciones de su mundo de Arauco. Para su esposa, Eva Chávez, esta obra es un reflejo más del cariño y preocupación que el artista sentía por la población infantil:
“Aunque no tenía hijos propios, sentía un gran amor por los niños. Con frecuencia los invitaba a conocer su taller, visitaba colegios o participaba en eventos juveniles para compartir sus conocimientos” (Chávez, Eva. Texto de la exposición “Santos Chávez, xilografías y linóleos”, Museo de Arte Precolombino, 2004).
En cuanto a los dibujos, la Fundación ha podido identificar y catalogar más de una veintena de obras hechas por Santos desde 1985. Muchos de estos dibujos fueron elaborados para ilustrar cuentos infantiles y algunos nunca fueron publicados.
